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Advenedizos  prosperan en  una  tierra de oportunidades: Guayaquil

Guayaquil es la ciudad más poblada del Ecuador, es así que a lo largo de los años se ha consagrado como el destino preferido de muchos advenedizos, quienes llegan desde todos los rincones del país  con una maleta cargada de sueños; dejando sus ciudades, costumbres y a sus familias.

 

Esta ciudad guarda miles de historias donde los protagonistas son afuereños

que lo dejaron todo por lograr el bienestar de su familia. Este es el

caso de Gastón Hernández Mieles de 78 años, un manabita proveniente

del cantón Olmedo, que llegó a la Perla del Pacifico por motivos de

atención médica. Asegura que su pueblo natal no contaba con centros

de salud y desesperadopor salvar la vida de su hijo, quien se

enfermaba constantemente, optó por viajar a Guayaquil para que sea

atendido.

Debido a lo extenso que resultó el  tratamiento de su pequeño, consiguió trabajo como guardia de seguridad y con mucho esfuerzo realizó sus estudios secundarios, convirtiéndose en docente radiotécnico en un centro artesanal, en donde laboró por 33 años, jubilándose en el 2008.  

 

Recuerda que en el período presidencial de León Febres Cordero, vivía a orillas del Estero Salado, en una casa de caña, por lo que trabajó mucho con su esposa, hasta conseguir un lote en el norte de la ciudad, lo que hoy es conocido como Sauces III, en donde reside hace más de 33 años.

 

Gastón afirma haber empezado con una “villita“, hoy tiene dos casas que sirven como su sustento, debido a que construyó departamentos para el negocio de alquiler, “primero fue una loza, y ya cuando estaba listo el primer departamento lo alquilamos, entonces cada mensualidad era utilizada para seguir construyendo los demás departamentos”. Afirma que la mayoría de los inquilinos que han arrendado sus piezas  son estudiantes provincianos, por lo que le llena de satisfacción saber que al igual que él, mucha gente viene a esta gran ciudad en busca de superación.

 

Después de tantos años radicado en Guayaquil junto a su familia, dice sentirse como en casa: “aquí he trabajado, les dimos educación a nuestros hijos y uno se siente agradecido de haber salido adelante, por lo que quiero mucho a esta ciudad”. 

 

Así como Gastón, existen muchas historias de personas que dejaron su lugar de origen por emprender nuevos retos en una ciudad desconocida que se convirtió en su hogar.

Por Ginger Lara

“Aquí he trabajado, les dimos educación a nuestros hijos y uno se siente agradecido de haber salido adelante, por lo que quiero mucho a esta ciudad”. Gastón Hernández

Foto: Diario El Universo

Gastón Hernández Mieles

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